martes, 13 de diciembre de 2011

Urdangarín y la empatía



Tengo deformación profesional, lo sé, intento ponerme en el lugar del otro y comprender sus motivos y razones. Igual que cuando en Cruz Roja me encuentro un emigrante que ha cruzado el estrecho buscando un lugar mejor para vivir o cuando me encuentro una mujer maltratada y enganchada emocionalmente a su maltratador, igual, ahora, estoy buscando en mi mente comprensión para este nuevo episodio del la vida española.

Estoy buscando y me resulta muy difícil aceptar que alguien que tiene mucho más de lo que puede gastar, mucho más de lo que necesita, realice acciones que pongan en peligro su honor y el de su familia, más aún cuando se pone en jaque la poca estabilidad que tenemos en el estado español.

También me pongo en el lugar de la Infanta Cristina y pienso qué pasaría si mi marido volviese un día de inspeccionar ascensores y me apareciera con la sorpresa de que ha comprado un palacete en Pedralbes o que la cuenta corriente tienen tantos ceros que no soy capaz de leerlos en voz alta.

Igual me pongo en el lugar de Isabel Pantoja o Maite Zaldívar, que están por ser juzgadas y que tan cercanas geográficamente me caen, geográficamente!!!! A ver señora, si su marido va al banco a traerse los cuatrocientos euros de ayuda y le aparece con una talega de billetes de 500, y viene montado en un Porsche Cayenne? Usted qué piensa, qué dice, qué hace y no vale decir que ha tenido un vacío mental, que para vacío el que tienen muchos españoles en el monedero.

Agnóstica, agnóstica pero del ser humano, es que no me creo ná, de ná, dónde habrá ido a parar mi inocencia? Estará en un palacete en Pedralbes?

By Ana E.Venegas

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