martes, 6 de octubre de 2015

Agustín Casado presenta "Los Ripios del Chusquero" en Marbella

    Agustín Casado ha presentado “Los Ripios del Chusquero” en el Centro Cultural del Cortijo Miraflores y ha sido tal la expectación y el aforo que ha tenido que soportar la sala de conferencias que por un momento pensamos que si dicho espacio entrara en un agujero negro y los presentes fuésemos trasladados a otra dimensión, la cultura de Marbella y no digamos la política quedaría desolada por un tiempo bastante doloroso.

    Allí estaba lo mejorcito de cada casa, políticos de todos los partidos, intelectuales de todas las disciplinas, compañeros de las tertulias radiofónicas y amantes del humor y de las letras a mansalva. Tanta fue la asistencia que tuvieron que llenar los pasillos de sillas y aún quedaba gente de pie y asomando sus ojillos curioso por las puertas.

    Y es que no era para menos, tras la introducción de Gema Midón, la responsable de cultura que aseguró la continuidad de los proyectos de calidad de la antigua concejal de cultura (debió referirse a los que quedan vivos), tomó la palabra el editor, que ha sabido muy bien hacer viable una colección de poemas y dibujos, que de no haberlos maquetado de la manera que ha resultado, habrían necesitado un tomo de quinientas páginas; en tercer lugar tomó la palabra Carmen Día y finalmente el maestro.

    Carmen Díaz es una de las personas más cultas que he conocido en mi vida, pero es que además tiene la inclinación de compartir saberes en la convicción de que el que empieza el camino de la cultura de calidad no vuelve atrás para anestesiarse el paladar con hamburguesas de cadenas americanas. Que Carmen te haga una presentación debe ser como derretirse fundida encima de un chuletón de Ávila. Ella tan modesta, ella que hizo correr los hipopótamos por las calles de Marbella en honor de Vargas Llosa, festejó la obra poética, pictórica y humorística  del poliédrico Agustín Casado, con ella coincido en que lo veo hasta guapo, porque belleza es hacer reír mientras se tocan problemas de Perogrullo.

    Es belleza hablar de temas tabús, de tragedias políticas, de humanos fracasados en clave irónica de la que no hace sangre. Es también belleza el timbre de su voz rasgada articulando como nadie endecasílabos encadenados con una semántica histriónica de historias de todos los días que Agustín cuenta como nadie.  Pero no sólo de belleza vive el autor de “Los Ripios del Chusquero”, yo le envidio la agilidad mental y la capacidad empática para comprender el punto de vista de los otros. Esa empatía lo coloca en uno de los caricaturistas más importantes de España y urge una exposición que ocupará todas las paredes del Cortijo porque son innumerables los personajes que han pasado por su pluma en plena hemorragia de generosidad, ya que no nos cobra a ninguno y no le importa si somos más o menos importantes públicamente, él nos trabaja a todos, que no faltemos ninguno, se preocupa de ello como en el pregón de la feria del libro, en el que están incluidos todos los escritores Marbellíes que tenían publicado en ese momento.


    En fin que ayer el maestro tuvo el éxito que se merecía, el público abarrotó literalmente el auditorio y disfrutó con los ripios pantojianos y otros de seres entrañablemente patéticos, una extensión caricaturesca de sus dibujos. Y hoy no hablamos de su extensa obra figurativa de gran belleza y de sus versos con tendencias esproncedistas porque hoy, tocan ripios, “Los Ripios del Chusquero”. 

Texto de Ana E.Venegas
Fotografía de Antonio Sánchez

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